viernes, 26 de junio de 2015

Humano

Estaba con unos amigos hablando del “nuevo”, un chico que llegó y que estamos aceptando de a poco. Entonces decíamos: “es simpático”, “es agradable”, “es trabajador”, etc. Hasta que uno dijo “se nota que es muy humano”. ¿Queeeeeeeeeeé? ¿Acaso se puede ser humano sin ser humano? ¿Será que necesitamos decir “es humano” para referirnos a alguien? Fue entonces cuando dejé la conversación y me puse a cuestionar la humanidad.

Busqué la definición de humano en el Diccionario de la lengua española y para mi sorpresa la definición de humano es: “Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos”. Seguramente a eso se refería mi amigo cuando hablaba del nuevo. Entonces me quedó claro que un humano, lamentablemente, puede no ser humano. Es una gran pena que haya personas que no puedan ser calificadas como humanas. Se supone que todos fuimos hechos para ser sensible a las desgracias ajenas, se supone que todos podríamos lamentarnos por la fortuna adversa de quien nos rodea. Pero sólo “se supone”, no es algo que se pueda asegurar. La gente se hace daño, y pareciera que hasta disfrutara de las desgracias ajenas. Hay muchas personas que provocan las desgracias de otras, les destrozan la vida y pareciera que gozan haciéndolo. Por eso no es raro ver matones, violadores, pedófilos, sanguinarios, malditos humanos no humanos.
¿Me definirán a mi como humana? ¿Me defino yo, a mi misma, como humana? ¿Me ven como humana?

Aquí estaré “suspirando y gimiendo” un rato más…

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