sábado, 25 de julio de 2015

Mi gusto

Hablando de películas ayer, donde varios estaban de acuerdo en que “El día de la Marmota” es una excelente película, y el hecho de poder ver el pasado o cambiar algo del ayer haría del presente un mejor hoy, yo no estuve de acuerdo. Esta vez, no estuve de acuerdo, no por llevar la contra, sino que la sola idea de volver ayer para cambiar mi hoy me da escalofríos, a mi me gusta mi hoy. Claro, sobre gustos no hay nada escrito. Hay excelentes películas que hablan de lo mismo, como “Volver al futuro”, película que me encanta, donde el mensaje es el mismo: cambiar el presente. Pero no me produce lo mismo que “El día de la Marmota” ni “The family man” ni “Time Lapse”.

Ahora, cuando hablamos de comidas, como los tallarines con salsa de tomate, otra vez no estoy de acuerdo. Es que me carga la salsa de tomate y un plato rojo, me mata. Incluso, considero de lo más impositivo que además te sirvan el plato con la salta revuelta en los tallarines. Casi me cuesta creer que alguien pueda comer eso y hasta disfrutarlo.

Si toca hablar sobre la belleza, otra vez, cada uno ve de manera diferente. Mi padre dice “grande, bonito”, porque a él cualquier cosa lo convence si es grande, incluso grande implica bonito y chico implica feo. Esto para una casa, un auto, un patio, un perro, un árbol, un sueldo y casi cualquier cosa. En esto me parezco a él, claro, llevo más de 30 años escuchando “grande, bonito”. Por lo mismo, me gustan los espacios grandes o que parezcan grandes. Si tienen un tremendo ventanal, entonces da la impresión de un espacio sin limites, o sea, grande, eso es hermoso para mi. Así que tanto mi padre como yo, podríamos vivir en una casa de vidrio. Cosa que algunos les atormentaría.

Mi gusto, es como mi opinión. Nadie debería juzgarme si me gusta o no el tomate. Como nadie debería juzgarme si me gusta o no el rosado.

Mi madre siempre me decía un trabalenguas:
“Si tu gusto gustara del gusto
que gusta mi gusto,
mi gusto gustaría del gusto
que gusta tu gusto.
Pero como tu gusto
no gusta del gusto
que gusta mi gusto,
mi gusto no gusta del gusto
que gusta tu gusto.”

Nuestros gustos deben estar en nuestro ADN, como muchos otros son adquiridos de la experiencia, de las historias, o son propias del aprendizaje. Por eso, no todos gustamos de las mismas cosas, no todos conversamos de los mismos temas, no todos apreciamos en el mismo grado las cosillas de la vida. Somos únicos en nuestro gusto…

2 comentarios:

  1. Con lo de los tallarines estoy completamente de acuerdo... es ultra impositivo.
    PD: creo que soy tu único(a) seguidor(seguidora)

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  2. Se dice "para gustos hay colores". Pero creo que el mensaje de "El día de la marmota" o "Padre de familia" no es que "¿Qué hubiese pasado si hubiese hecho las cosas de manera diferente?", sino "cuando uno persigue sus sueños y trata a la gente con amabilidad se puede lograr una vida de éxito y felicidad interior".

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