miércoles, 15 de julio de 2015

Umbrales

Los umbrales de percepción son, la menor cantidad de estimulo capaz de provocar una trasmisión, una mínima reacción. En cristiano, se entiende mejor con un par de ejemplos.

Si una persona choca con el dedo gordo del pie en la pata de la cama y hace un escándalo de eso, se pone a aullar y saltar en un pie, entonces aquel golpe superó el umbral de dolor. Ahora, si la persona se soba el dedo y sigue caminando, entonces el golpe no supera el umbral y por eso no siente dolor. Es decir, la primera persona tiene su umbral de dolor muy por debajo de la segunda. Bueno, yo soy como la primera. Un golpe en los dedos de los pies, puede dejarme inválida unos minutos. Imagínense mi dolor ante un pinchazo, un pellizco o peor aún, una ridícula cosquilla.

El umbral de dolor tan bajo, hace de mí una persona débil. Un dolor de cabeza, un dolor de huesos, un golpe pueden hacerme perder el día. Una amiga dentista, de esas que se creen doctoras por estudiar odontología, me explicó una vez, que quizás mi mamá no sobaba mis heridas, razón por la que yo tampoco lo hago. Poner la mano sobre una herida ayuda a calmar el dolor, mientras que en mi caso, el dolor se prolonga con sus ondas. Considero que esta idea no es tan alocada, ya que mi madre, antes de caerme me decía: “Si te caes, te pego”. Con dicha amenaza en mente, ante una caída me levantaba en tres tiempos. Nunca me sobaba, nunca me tocaba y nunca me quejaba… hasta ahora.

También existen otros umbrales, como el del aburrimiento. Tengo un par de amigos que tienen este umbral muy bajo. Ante la pequeña monotonía en algo, se amurran, se aburren y prefieren trabajar. Este umbral demasiado bajo me cae más mal que el mío. Claro, si no hay payaseo, se aburren. Si estamos conversando, se aburren. Si estamos viendo graciosos videos de YouTube, se aburren. Lo peor es que el aburrimiento no les da sueño. Se parecen a los Sims, que cuando están aburridos no quieren estudiar, no quieren comer, no quieren hacer ejercicios, nada. Así se ponen estas personas de umbral de aburrimiento muy bajo. Son una lata. Parece que no disfrutaran de las cosas pequeñas del día a día. Siempre tienen que estar arriba de la pelota para poder sacar recuerdos, sino, solo es un día que pasa.

Hasta el momento, voy con un umbral bajo y otro alto. Voy ahora por el tercer umbral para desempatar.

El umbral bajo a la estupidez.

Hace unos días veía un programa, donde decían que el protagonista, David, no toleraba la estupidez. Tenía este umbral muy bajo. Podía respetar a las personas superiores a él, incluso podía respetar a sus pares. Pero ante una persona un poco estúpida, actuaba mal. Este umbral bajo puede ocasionar algunos problemas, como los que tuvo David. Pero lo peor de un umbral, es que no se pueden controlar del todo. Considero que tengo el umbral a la estupidez bajo cuando la estupidez viene de un hombre, de una persona de mi misma edad o de una persona que creo que es mi par. Si la estupidez viene de un niño o de una persona menor que yo, creo que la puedo tolerar… creo. Como este umbral tiene que ver con nuestras relaciones con los demás, estás pueden dañarse. Quizás puede que no nos importe la visión que tenga una persona un poco estúpida de uno, pero, siempre hay más personas mirando. No me gustaría pasar como una persona poco tolerante, o cerrada. Menos me gusta la idea que una persona un poco estúpida afecte la manera en que me vea el resto, que quizás no sean tan estúpidos. Si tan solo pudiera subir un poco más este umbral… o al menos pudiera disimular…

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